Por un poco de amor...

Ya no soy más que una sombra. Un recuerdo mal guardado un instante pasado olvidado a medias recordado a medias. Ya no soy más que una risa lejana. Un sobre roto Una carta amarillenta y el recuerdo de un recuerdo engañoso. Ya no soy más que el escaño vacío. Un aroma evocado en un pañuelo el cojín del sofá floreado una tarde de verano bajo los racimos apretados de uvas. Ya no soy más que un libro dedicado. Una canción que alguna vez suena en la radio. El puesto vacío en la mesa la duda perversa: ocurrió o lo imaginé. Ya no soy más que una huella en la arena. Espuma de las olas el amarillo resplandor de una ciudad a lo lejos el olor que deja tras de sí la lluvia el paraguas desvencijado en el ropero. Ya no soy más que esa silueta pequeña lejana en el borde del andén una vez que el tren ya se ha marchado, y aquella foto perdida en tu cajón y que hallarás un día.