Entradas

Mostrando entradas de 2018

Partir

Imagen
Pisaré alguna vez la tierra de la dicha. Podré, entonces, respirar libre. Las pesadas cadenas que arrastro por tanto tiempo caerán, caerán, y al fin miraré con amabilidad a los espejos, porque en esa otra tierra me devolverán una mejor visión de mí. Y la angustia y las preguntas de todas las noches, se las llevará el viento, y dulces certezas me colmarán los sueños. Me hartaré de la alegría que por años me ha sido negada -que no he sabido asir- Y no habrá más vergüenza ni culpas. Volveré a amar y, más importante aún, volveré a ser amado. Partiré más temprano que tarde, me escabulliré una noche sin equipaje, sin nada. Quedarán atrás tantas cosas; los lastres atávicos, los dolores de tu ausencia, caerán, caerán cuando emprenda el viaje y pueda, finalmente,  ser un hombre nuevo.

Certeza

Imagen
31. Quizá necesitaba saberlo. Tener la certeza. Necesitaba escuchar la verdad devastadora para cerrar de una vez esa dolorosa puerta para abrir las ventanas y ventilar tu presencia para colgar de una buena vez las sábanas  al sol, al viento y que todo lo que una vez me habló de ti -de tu sangre, de tu fuego- se lo lleve la brisa tibia de la tarde  y yo pueda de una vez dejar morir la esperanza para sentarme tranquilamente a ver pasar el tiempo ya que habré entendido entonces que no hay un final feliz detrás de tanto amor arrastrado -polvo enamorado- por el viento.

Reverdecido

Imagen
Porque es áspera y fea, porque todas sus ramas son grises, yo le tengo piedad a la higuera... "La higuera" Juana de Ibarbourou. No reverdezcas esta rama  seca por el tiempo y la ausencia si no has de procurar que reviva que dé brotes y crezca por piedad yo te lo pido no des esperanzas a esta rama seca. No riegues esta flor que ya arrojó al viento su polen si no has de darle agua para que brille de cara al sol y pueda, gracias a tu agua, dar los frutos postergados ten compasión, yo te lo imploro, no les des solo un trago sino curas su sed. No enciendas el corazón de esta máquina que yace dormida desde hace tanto si no has de darle ese fuego que llevas para que otra vez palpite la ociosa caldera apiádate de esta locomotora rota, no le hables de estaciones si no le muestras la vía. No me regales tus palabras bellas las historias nuevas y de ayer si solo he de ser pasatiempo o escala en tu viaje y me habite

A quien corresponda

Imagen
Santiago, 14 de febrero del 2018. Muy amada mía, real o ilusoria: Nuevamente, no he dormido bien por pensar en ti. He vuelto a soñar con tu rostro nunca visto y me he despertado en la oscuridad con el olor de tu cabello flotando en el ambiente. Las preguntas se agolpan, como siempre en mi pecho: ¿Dónde te hallas, oh, amor?, ¿He pasado junto a ti, te he visto alguna vez?, ¿Habré de encontrarte en este mundo? Tanto amor acumulado en las sombras. Mi corazón ha perdido su ritmo. La culpa, amada, no es tuya sino mía. Son demasiados poemas, demasiadas canciones y novelas para una sola vida. Tantas películas con final feliz, que llegué a creer que también terminaría así. Ahora sé que amar también es dar la lucha. Sabes, es difícil esta soledad. Duele en las tardes, a la hora del crepúsculo. Duele aún más en las noches largas, en las camas pequeñas de hombre solo, en los trenes, en los hoteles, en los restoranes frente a una silla vacía. Lo peor, lo realmente peor, es que al fin