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Mostrando entradas de 2016

Hoy: Para no estar sola [o Canción de invierno]

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"Cuando todo pasa te crees segura, mientras con tus horas revuelves cenizas. Presientes muy dentro pasiones prohibidas. No importa mentirse para ser felices, hasta que un deseo se mete en tu lecho. Mas, ¿qué estás pensando? Te tapas el pecho (...) (...)La angustia es el precio de ser uno mismo: mejor ser felices como nuestros padres y hacer de la lástima amores eternos. Hasta que, a la larga, te tape el invierno".  Despertó desorientada. El intenso brillo del sol que se colaba por la ventana del dormitorio parecía conferirle una vida nueva a todas las cosas. No tardó más de un par de segundos en recordar dónde estaba y con quién. A su lado contempló la espalda desnuda del hombre con quien había hecho el amor solo hacía unas horas. Ella también yacía desnuda y uno de sus senos, pequeños y firmes, de un rosado pezón que parecía más el botón de una flor, escapaba de la sábana blanca que cubría parcialmente sus cuerpos. Sintió pudor y se cubrió. Er

Hoy: Fotografías [o Pictures of you]

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"I've been looking so long at these pictures of you that i almost believe that they're real  i've been living so long with my pictures of you that i almost believe that the pictures are  all i can feel" Cuando regreso a casa, demoro unos instantes en encender las luces. En la oscuridad imagino que percibo tu presencia. Imagino que emergerás de la sombras, presionarás el interruptor y te me revelarás en toda tu gloria. Mas sé que solo es un deseo inmenso en mí. Cuando la luz invada todo el ámbito, solo encontraré la soledad de siempre.  Sobre la mesa, la taza sucia, las migajas del pan de la mañana. En el baño un cepillo de dientes maltratado. En el dormitorio una cama fría y sin hacer. Entonces, cuando siento que la negra y poderosa tristeza me gana la batalla, busco tus fotografías. Son tan pocas. Tanto, tanto tiempo y no tomé más. Miles y miles de inútiles bytes de paisajes, puestas de sol, trenes bajo la lluvia... y solo en noche

Serie "Las canciones de (amor) mi vida".

No es para nada novedoso el tema de la música y su influencia en la vida de los seres humanos. Mucho menos el poder hermoso y nefasto que ejerce, cual sortilegio, sobre la memoria. Y es así que casi todos nuestros recuerdos se pueden asociar a una canción determinada, ya sea por su letra, ya sea por su música. Y tan poderosas son algunas canciones o temas, que incluso evocan recuerdos inexistentes... ¿Inexistentes? Digamos más bien recuerdos de hechos que nunca ocurrieron en la realidad, pero si existieron, aunque fuere en ese impreciso lugar llamado "imaginación". Por todo lo ya antes mencionado, es que pretendo escribir algunas entradas relacionadas con la música y los recuerdos de mi vida... recuerdo de amor, obviamente, para eso es este blog. Y si alguien por ahí llega a leerlos, como siempre, lo invito a comentar.

La luz, la primavera y los cerezos

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"Quiero hacer contigo lo que la primavera le hace a los cerezos". Pablo Neruda: Poema 14. El hombre sombra todo lo ensombrece con su presencia taciturna y hasta los amaneceres espléndidos de febrero se opacan un poco bajo su mirada. Pero el hombre sombra no es inmune -nunca lo ha sido- a la belleza escasa del mundo ni a los ojos claros de una bella muchacha. Sentado en su negra silla giratoria, con la vista en la luciferina pantalla, escucha los pasos de la joven luz y el frufrú de su falda floreada. la joven luz es pura alegría, vida en plenitud, y en su presencia mágica las tinieblas del hombre sombra retroceden. La joven luz sonríe y el hombre sombra se sonroja en su presencia hasta él se siente un poco más bello y bueno y amable y menos sombra y más hombre y más joven y más vivo la joven luz es energía que parece levitar sobre sus sandalias planas y sus vestidos leves y coloridos y es tanta su alegría que hasta le sonríe a

Ella no existe más (o "Todo en ti fue naufragio")

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Como quien toca el oscuro y frío fondo de un negro pozo así he terminado de entender que todo ha muerto. Tú has muerto. Yo he muerto. Ambos existíamos para el otro Ya ninguno existe más. A mi entierro solo yo he asistido con dolor contemplo en los espejos mi cadáver con parsimonia anudo el cordón de mis zapatos negros como los amaneceres desde que partiste. Tú estás muerta y tú estás viva, pero tú no eres tú sino otra que no me ama, que ama a otro. Yo estoy muerto. Y muerto sigo. No tengo la sangre de un lázaro en mis venas Yo estoy muerto, pero sigo caminando. Sonámbulo y adolorido. Pero muerto y todo merezco la paz tanto como tú en tu resurrección por eso me quedo solo con tus recuerdos porque tú ya no existes más. Exististe. Exitieron tus labios húmedos y palpitantes. Existieron tus muslos firmes y pálidos. Existieron tus pechos pequeños y floridos. Exisistió tu vientre por explorar. Pero ya no más. Todo ha desaparecido. Una fuerza cósmica u

Cumpleaños y ausencias

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Cuando pasen los años, cuando pasen los años y el aire haya cavado un foso entre tu alma y la mía; cuando pasen los años y yo solo sea un hombre que amó,  un ser que se detuvo un instante frente a  tus labios un pobre hombre cansado de andar por los jardines ¿Dónde estarás tú? ¡Dónde estarás, oh hija de mis besos! Nicanor Parra: "Cartas a una desconocida" Febrero. Tres de febrero. Día de tu cumpleaños. Me parece tan raro aún que después de todos estos años, más de una década de historia, hoy, en tu cumpleaños no vaya a saludarte como siempre. Me parece como imposible, imposible de creer o admitir. Pero sí. Todo ha terminado al fin entre nosotros. Tu continuaste, yo me quedé. Como dice la canción, al final: "Solo hay un ganador/ y al lado un perdedor,/ la historia es siempre así/ que me ha tocado a mí". Quiero creer que ese ganador eres tú. Pues sí, no habrá ni regalos ni tarjetas en este cumpleaños tuyo. Y como no

Tu reflejo en el metro

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"...Y quizás el amor no es más que eso: una mujer o un hombre que desciende de un carro en cualquier estación del Metro y resplandece unos segundos y se pierde en la noche sin nombre". Óscar Hahn.  Subes al vagón con la esperanza de encontrarla. La misma esperanza de hace meses. Cuando te vio. Cuando la viste. Pasas y repasas la mirada sobre las cabezas de los pasajeros, hombres, mujeres y niños. Todos cansados, todos igualmente grises, con su vista extraviada en las pantallas luciferinas de sus móviles que ya se han vuelto una extensión de su propio cuerpo. Una prótesis social. Pero no. No está. Entonces la esperanza se sumerge en un pozo profundo... y, nuevamente, asoma otra vez su pequeña cabeza hermosa: ¡Aún puede que suba en alguna estación! La esperanza, pequeña embustera, siempre se las arregla para sobrevivir. Y esperas a la mujer de ojos verdes que una buena noche, simplemente, tomó tu mano y te preguntó por esa tristeza sempiterna de tu

"No hay amor como esta herida"*

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* Verso y Título de una antología de Óscar Hahn, premio Nacional de Literatura 2012. 20. Tengo que olvidarte, pero no quiero. Cómo olvidar lo que mejor me hizo? Cómo olvidar la luz que me quebró la tinieblas? Y sin embargo sé, como se sabe lo  inefable que por mi bien debería olvidarte y quemar mis naves lejos de tu playa Pero no quiero porque prefiero este dolor seco y profundo a no sentir nada a perjurar que nunca fuimos Por eso no quemaré tus cartas ni tus recuerdos  por mucho que la melancolía los halla vuelto dolorosos Prefiero la espina probatoria clavada al corazón al vacío oscuro donde vivía antes de que tu presencia me habitara cada rincón de esta alma mía y las fibras trémulas del mísero cuerpo que te anhelaba como a la luz del día después del insomnio No te olvidaré porque así lo he querido porque prefiero esta herida dolorosa como prueba de la batalla perdida porque no puedo ni quiero  deja

"Dios sabe si hay o no Dulcinea en el mundo..."

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"Dios sabe si hay o no Dulcinea en el mundo, o si es fantástica o no es fantástica; y estas no son cosas cuya averiguación se ha de llevar hasta el cabo. Ni yo engendré ni parí a mi señora, puesto que la contemplo como conviene que sea una dama que contenga en sí las partes que puedan hacerla famosa en todas las del mundo".  De esta forma contesta don Quijote a la aborrecible duquesa cuando esta le pregunta acerca de la real existencia de Dulcinea. No importa al caballero andante la existencia "real" de su dama, sino que su existencia como una idea, un concepto, una necesidad... una meta. Un sueño o ideal, que sin caer en lugares comunes, movió los hilos de muchas narraciones a lo largo de la literatura. Hoy, una literatura despreciada por ese "Feminismo progre" que ve en ella una herramienta más del patriarcadofalocentricoeuropeizantemachocavernícola, como si la historia y sus contextos no importaran... como si la exégesis no existiese.