Desengaño amoroso en contexto laboral

Te entregué el 80% de mi tiempo despierta... y soñé contigo un 80% más,..
me propuse como metas personales tus propias metas,
luché por ellas...
Planifiqué mi vida en torno a ti!
Dejé de ver a mis amigos, abandoné esa serie de TV que tanto me gustaba,
cambié mis horarios porque me necesitabas ahí,
desde que aclaraba en la mañana, hasta que el día se iba.

Me enamoré de tus propios sueños,
me empeñé por mejorar para ti,
hasta a cursos me inscribí!
para estar a tu altura,
para comprender tus procesos,
para ser la que necesitabas.

Y ahora estoy aquí, cansada
más ojerosa que hace tres años atrás,
con más preguntas,
con poca energía,
sin entender qué pasó...

Ya no estás, cambiaste por completo...
ya no soy necesaria, no soy tu opción.
Todo lo que ideé, no sirve,
lo que proyecté, no se encuentra en tu planeación,
soy una más dentro de tu historia.

¿Cómo espero que me recuerdes?
Como la jugada, la que te pensaba desde su escritorio,
la que repartió esperanza en nuestros días juntos,
como la que creyó en ti...

Agradecimientos? Despedida?
No, me harían doler más...
Solo quiero percibir la sensación de saber que me voy sin deudas,
sin cabos sueltos,
que me voy libre,
que me das la libertad.




Comentarios

Entradas populares de este blog

"Soy malo porque soy desgraciado"

Los fantasmas de las Navidades pasadas.

Preguntas antes de dormir